Antes de nada, decir que es impredecible saber cómo será la educación dentro de 12 años.
No creo que haya cambios sustanciales en cuanto a la educación; supongo que habrá cambiado un par de veces la ley, dependiendo del gobierno que toque en ese momento, que los libros de texto sean digitales y los niños hagan los ejercicios con tablet, aunque luego no sepan coger un lápiz¡¡¡
Me imagino a mi misma dando clase con gafas virtuales, viendo los átomos y las moléculas y los enlaces en 3D o a mis alumnos subidos a un avión de papel virtual para conocer de cerca el tiro parabólico, por qué no? La imaginación es muy libre.
Lo que está claro es que me gustaría una educación abierta a todos, donde no existieran las etiquetas, ni las notas cuantitativas como se conocen hoy en día, basada en experimentar, en vivir en lugar de memorizar listas de nombres o fechas. Donde la clase magistral no tenga cabida, porque el profesor interactúe con sus alumnos. En resumen, más humana.
No sé si llegará en el 2030, no creo que de tiempo a cambiar tanto en tan poco tiempo. Para ello, hay que estar preparado y no tengo muy claro si todos los sectores lo están.
Y como es la última entrada, aprovecho para decir que ha sido un verdadero placer estar con todos mis compis en clase, aprender algo cada día leyendo sus magníficos blogs. Espero que nos veamos en el mundo de la docencia.
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